Una comunicación efectiva entre el profesional sanitario y el paciente es clave para concienciar y lograr una mejora en salud eficiente. La elección de palabras debe ser clara y sencilla para acercar conceptos médicos y farmacológicos a un público que no tiene nociones del mismo.
A lo largo de este post hablaremos sobre cómo dejar atrás estas carencias informativas, mejorando la comunicación entre laboratorios-profesionales sanitarios y laboratorios-pacientes para garantizar la confianza y transparencia de las soluciones que ofrece:
1. Identificar el origen de estas carencias
El primer paso es conocer a nuestros posibles clientes objetivo y en qué se enfocan sus dudas o necesidades. Para lograr este grado de conocimiento es fundamental la colaboración entre profesionales sanitarios y el propio laboratorio, para realmente entender el ecosistema sanitario que rodea a nuestros pacientes diana.
No olvidemos el resto de canales que frecuentan nuestros pacientes, atender a sus peticiones, dudas e incluso comentarios negativos, ayudará a tu laboratorio a modificar o ajustar acciones de marketing que no están dando resultado, acompañando conscientemente al paciente en su camino de salud.
Canales como las redes sociales son poderosos aliados en este cometido. Otras opciones como la creación de una Newsletter mensual, publicación en revistas científicas y medios de comunicación también conseguirán el impacto que buscamos y un buen posicionamiento de cara a nuestros clientes potenciales.
2. Hacer uso de un lenguaje accesible y claro
Es importante esclarecer qué tipo de lenguaje debemos usar según el segmento de paciente al que nos dirijamos, factores como: la gravedad de la patología, la edad, el género, el nivel cultural, etc. deberían modificar la base de nuestro tipo de comunicación.
Podemos partir de qué un vocabulario técnico acompañado de terminologías médica no suele ser bien recibido por el paciente. Empatizar con su situación pone de manifiesto la necesidad de ser transparentes, claros y cercanos en la conversación. Recordemos que acompañado a los problemas de salud suele haber cierto nivel de estrés y preocupación, hacer más sencilla esta situación por medio de la información está en la mano de los profesionales sanitarios y laboratorios.
3. Educar en salud
La industria farmacéutica, ahora más que nunca, debe dar ejemplo en el ámbito de la responsabilidad social. Recordemos que vivimos en sociedad y el verdadero avance se consigue con la cooperación y mejora del estado de salud de la comunidad al completo.
Para entender este concepto, nos podemos remontar a la aplicación de la Ley antitabaco del 2005, sin esta ley, sin duda, muchos de nosotros habríamos caído en este hábito. Es complicado no fumar cuando todo tu alrededor lo hace y más aún dejarlo cuando el entorno no acompaña. Este ejemplo, como tantos otros, sirven para ilustrar el objetivo de una sociedad sana que abogue por un estilo de vida saludable que perdure en el tiempo.
Además de ser un deber la educación en salud de los profesionales sanitarios, los laboratorios, deben acompañar este consejo dotando al paciente final de información detallada y clara sobre los productos que oferta, pudiendo incluso crear un plan formativo para sus clientes más fieles. Este valor extra será un paso más para la diferenciación de tu laboratorio y contribución a un mundo mejor.
4. Conclusión
Podríamos decir que el eje fundamental en torno al cual giran todas las estrategias de marketing deben estar centradas en el paciente, su empoderamiento y educación. Facilitemos la toma de decisiones informadas en salud con naturalidad, empatía, transparencia y cercanía.
Si te ha parecido interesante este artículo y quieres más información acerca de las diferentes estrategias de marketing y comunicación que te acerquen a tu potencial cliente, en Maratum podemos ayudarte.